Durante este semana estamos poniendo acolchado (o "mulching") en nuestros cuatro bancales. Algunos de vosotros os preguntaréis qué es esto del acolchado, buena pregunta: consiste en poner una capa de restos orgánicos secos sobre la tierra, para que ésta no quede desnuda. Los acolchados se pueden hacer de muchos materiales: paja, heno, hojas, césped, etc. También se puede utilizar plástico, pero dado que esta opción no es ecológica, queda totalmente desechada para nuestro huerto.
En nuestro caso, estamos utilizado una parte del césped de la entrada del colegio, segado el viernes pasado y puesto a secar durante el fin de semana, esparciéndolo a lo largo de todo el huerto para que a principios de esta semana ya estuviera seco. Cabe mencionar que si se hubiera dejado el montón de césped tal cual, se hubiera realizado una descomposición anaeróbica del mismo (descomposición sin oxígeno, para los más avanzados en Science) y se hubiera podrido. Por lo que se esparció para que, de esta manera, no ocurriera este problema.
Después de tanto lío queda preguntarse: ¿y para qué sirve el acolchado? ¿Qué función tiene? Las ventajas son muchas, aquí las más importantes:
· Reduce la pérdida de agua del suelo por evaporación. Por tanto, se riega menos.
· El sustrato se enriquece a medida que el acolchado se descompone.
· Existe un menor desarrollo de malezas o plantas no deseadas.
· El suelo se compacta menos.
· Hay menor probabilidad de pudrición de los frutos aéreos al no estar en contacto directo con el suelo.
Vista la teoría, os dejamos algunas fotos acolchando los bancales.
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